Joyas, corridos y postura: Los “Alucines” simulan así una vida estilo narco en redes
Por Nora Nancy Gaspar Resendiz
25/09/2022 – 5:40 pm
En México el término “alucín” se ha convertido en tendencia tanto en redes sociales como en medios de comunicación luego de que hombres y mujeres jóvenes lo empezaran a utilizar para definir su estilo de vida, o al menos al que aspiran, uno que busca imitar a los capos de la droga, lleno de lujos, excesos y sensación de poder. Para ello, visten con prendas costosas, o al menos que lo aparenten, joyas, y utilizan plataformas como TikTok e Instagram.
Ciudad de México, 25 de septiembre (SinEmbargo).– Una nueva tendencia está inundando las redes sociales, con un impacto en los medios de comunicación: los llamados “Alucines“, hombres y mujeres jóvenes que aspiran al estilo de vida que, al menos en apariencia, mantienen los capos de la droga, y lo adoptan como parte de su identidad, la cual exponen en diversas plataformas digitales.
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Pese a que la Asociación de Academias de la Lengua Española define al término alucinar, del que se desprende el adjetivo alucín, como un “estado de incoherencia parecido al que produce la droga”, en México está siendo relacionado estrechamente con una nueva tendencia, misma que se desprende de la narcocultura, en la cual sus simpatizantes y seguidores adoptan conductas que hacen apología al narcotráfico, y a sus personajes más representativos.
Vestidos con prendas costosas, o al menos que lo aparenten, así como joyas, lentes oscuros, radios estilo Walkie-Talkie, con un corte de pelo conocido como mullet y utilizando un acento y jerga norteñas, “Los Alucines” buscan llamar la atención a donde quiera que vayan, pero sobre todo aparentar que pertenecen al mundo de los narcotraficantes, pues es un estilo de vida al que aspiran.
Instagram y TikTok son dos de las redes sociales que más utilizan quienes forman parte de esta nueva tendencia. A través de estas plataformas pueden hacer público el estilo de vida que llevan, lo que, a su consideración, les otorga reconocimiento de otros.
Desde hace décadas, en México y Estados Unidos han existido muchos intérpretes y compositores musicales que han escrito o cantado corridos dedicados narcotraficantes. Foto: Juan Carlos Ruiz, Cuartoscuro
Los narcocorridos son otro elemento esencial en la identidad de “Los Alucines”, particularmente las canciones bélicas, como también las llaman, esas que están repletas de referencias al crimen organizado, drogas y asesinatos. Si bien los corridos forman parte de la historia de México desde hace décadas, los narcocorridos, con una explícita apología hacia el narcotráfico han aumentado en popularidad más recientemente. Muchas veces suelen estar acompañados de videos en los que gráficamente se exhiben armas, y que, además, sugieren tanto agresiones como crímenes.
De acuerdo con el Doctor Víctor Hernández, Profesor-Investigador de Derecho y Seguridad Nacional de la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana, “la violencia como fenómeno mediático es muy atractiva”. En entrevista para SinEmbargo, destacó que este tipo de acontecimientos son intrínsecamente “muy llamativos para el ser humano”.
Pero “Los Alucines” no sólo son varones que aspiran a tener automóviles de lujo, con vestimentas caras, también hay mujeres que se identifican con este estilo de vida, y ven en Sandra Ávila Beltrán, mejor conocida como “La Reina del Pacífico”, quien estuvo encarcelada por siete años acusada del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, como una modelo a seguir.
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Esta atracción por imitar al crimen organizado, según el Doctor Hernández, puede responder a que en estas expresiones culturales, “como otras formas de literatura, se tratan de capturar historias de construir héroes”.
La usuaria de TikTok identificada como @soytreintoker se refirió a los Alucines en un video en el que comentó que son jóvenes “que aspiran a tener el estilo de vida de los narcotraficantes…”, por lo que en los videos y fotografías que publican deben, incluso aparentar que poseen bienes materiales con los que en la realidad no cuentan, por lo que la tiktokera consideró que los seguidores de esta tendencia “se destacan por el nivel de mentiras… las historias que deben contar para justificar que no traen lo que dicen tener o no saben lo que dicen saber”, comentó la joven.
@soytreintoker #Responder a @yaretrojuche ♬ sonido original – Soytreintoker
Es esa idealización de la vida del narcotraficante, al menos la que se expone mediáticamente, lo que llama la atención de quienes se identifican como Alucines; la lujosa forma de vida que llevan quienes forman parte del crimen organizado, el poder que son capaces de ejercer gracias al dinero que obtienen de manera ilícita, así como a las armas y subordinados que se encuentran a su servicio. Un estereotipo que, en consideración del Doctor Hernández, en el mejor de los casos da estatus y reconocimiento a quienes simpatizan con el mismo, y en el peor se convierte en un discurso para atraer a más miembros a sus organizaciones.
“Ha habido el surgimiento de toda esta cultura, de toda esta serie de prácticas, de narrar desde una perspectiva literaria, a veces incluso fantástica, como se ha peleado la guerra contra el narcotráfico, presentando a veces a los narcotraficantes como una suerte de antihéroes. Hay que tener cuidado porque hay varias formas de hacer apología de la violencia; una es presentar con atributos deseables o atractivos a quien se ha dedicado a una vida criminal, pero también hay discursos”, destacó el experto.
“Algo que es bien interesante sociológicamente de este reclutamiento que hacen los grupos criminales es que prometen, al joven que entra a las filas, regresarle algo que el Estado le había quitado, por ejemplo, el Estado no te permite hacer justicia por propia mano, tienes que acudir a los tribunales a las fiscalías que son ineficientes, el grupo criminal en cambio te da la pistola y te dice ‘tú eres el Juez y el ejecutor de todas las ofensas que te hayan hecho; el Estado te ha quitado estatus social, porque te tiene en pobreza, aquí está un sueldo que te alcanza para tener una vida medianamente decente’, y además este estatus de que eres ‘el malote’, ‘el peligroso de la cuadra’, eso es muy interesante, que en la medida en que hay estos espacios de precariedad y estas ausencias del Estado, este reconocimiento y este poder te lo otorga una organización paralela al Estado”, añadió.
Esta influencia de la vida de los narcotraficantes se ve reflejada en los narcocorridos, los cuales suman a esa idealización, que se encuentran muy presentes en el estilo que mantienen los Alucines, ya que dichos temas plasman en sus letras, y en los videos que realizan, la vida a la que aspiran los seguidores de esta nueva tendencia.
Las series pueden contribuir a esta narrativa de “antihéroes” que entronizan la figura del narcotraficante, explicó el experto. Foto: Netflix
Para el Doctor en Derecho y Seguridad Nacional los narcocorridos, en el fondo, mantienen un discurso similar al de las Fuerzas Armadas, ya que en ambos casos se exalta la fuerza, y hay “una promesa de un estatus, y al final las dos organizaciones, por diferentes vías, te acaban ofreciendo lo mismo”, dijo Hernández, quien insistió en tal situación es parte de la construcción de la identidad de las persona. “Es muy normal en los grupos humanos que haya este tipo de fenómenos para construir identidad”, reiteró.
Un ejemplo de cómo influye la imagen del crimen organizado tuvo lugar el pasado 23 de agosto, cuando elementos de la Policía Estatal Preventiva de Sinaloa detuvieron en el municipio de Navolato a una agrupación musical mientras grababa un video musical que hacía apología del delito. La aprehensión tuvo lugar luego de que vecinos del lugar dieron aviso sobre la presencia de hombres armados en el sitio.
Cristóbal Castañeda Camarillo, Secretario de Seguridad Pública estatal, informó que al arribar al lugar, las autoridades arrestaron a varias personas y aseguraron 11 camionetas.
“Al atender un reporte sobre la presencia de civiles armados, elementos de la #PEPSinaloa aseguraron 11 camionetas así como a varias personas, sin embargo, se trató de una agrupación que grababa un videoclip haciendo apología del delito, esto en Navolato. Se remitieron barandilla”, informó el funcionario.
Pero tal situación no sólo se ha plasmado en videos musicales. En noviembre de 2021, la Policía de Sinaloa detuvo a 92 personas que se disfrazaron de narcotraficantes y ejecutados durante la celebración de Halloween en esa entidad. Los involucrados, incluso, decoraron 23 vehículos con pintura que aparentaba ser sangre. Además, portaron armas de juguete que aparentaban ser armas de alto calibre reales y en los toldos de los vehículos pusieron muñecos caracterizados de personas asesinadas, y así recorrieron varias calles del territorio sinaloense.
En ambos casos intervinieron las autoridades, bajo el argumento de que se se estaba haciendo apología al delito, sin embargo, el Doctor Hernández consideró que el censurar algunas formas de expresión no es el camino para alejar a los ciudadanos de la violencia ni para combatir al crimen organizado. “No es que los homicidios vayan a bajar o los robos vayan a bajar sólo por el hecho de que hay una censura a determinadas formas de expresión cultural”, dijo.
“Además, en buena medida estas formas de expresión cultural se han desarrollado en la periferia, los narcocorridos no se componen en el Instituto de Bellas Artes, no tienen cabida en el mundo institucional y por tanto, tienden a desarrollarse en la periferia, la propia estética de las organizaciones criminales, sus logos, sus apodos, todo eso suele ocurrir fuera de contextos institucionales, y normalmente cuando censuras un fenómeno, lo único que vas a lograr es radicalizarlo”, explicó.
En palabras del experto, una de las formas de alejar las expectativas que sobre el narco tienen algunos sectores de la población, y con ello, que muchas personas consideren ingresar a las filas del crimen organizado, es recuperando espacios de los que se ha “apropiado la delincuencia”. ¿Cómo? Mejorando la calidad de vida de los mexicanos.
“El Estado no le puede competir al narco, en el sentido de que no puede ofrecer una vida de farándula, la imagen popular del sicario es del ‘malote’ que trae su pistola, que tiene su coche, que tiene muchas parejas, el Estado no te puede ofrecer eso, sabemos que eso no es así, el Estado no te puede ofrecer una vida intensa, pero en su lugar qué sí te debería de ofrecer, como ocurre en Holanda, ocurre en Noruega, en Suecia, te debería ofrecer una vida tranquila”, sostuvo.
El alcance de los elementos de la “narcocultura” es parte fundamental para la aspiración a trabajar para los cárteles y organizaciones del crimen organizado. Foto: Iván Stephens, AP.
“Por qué el narco o por qué los populismos no podrían florecer en los países escandinavos, en Suecia en Noruega, en Finlandia, porque ahí naces y ya tienes todo seguro, tienes educación hasta el postdoctorado si quieres, tienes salud, y pagas un montón de impuestos, pero lo que entra de sueldo, eso es para ti, es para que te dediques a viajar, a tener una vida tranquila, y no es que todo el mundo en Noruega tenga un yate, no es que todos sean millonarios, pero sí han resuelto dignamente ese estándar de servicios básicos, en eso sí puede competir el Estado”, añadió.
Asimismo, exhortó a replantear lo que ocurre en el sistema educativo de México, ya que, opinó, la educación mexicana está pensada sólo para la escolarización, “ya pasaste este grado, ya tienes este papel”, pero no se aprenden habilidades para la vida, no se aprenden virtudes, no se ejerce el carácter, es una educación que está pensada para producir obreros, no para producir ciudadanos ni personas plenas”, concluyó.