Hermosillo, Sonora a 28 de agosto de 2024
Mi Carta de Hoy…
Remite: Alejandro Islas Galarza
¡Ángel por siempre!
¡Hola, lector! Que tristes se escuchan los sollozos del dolor comprimido, el lamento acompañado de lágrimas silenciosas, que bañan los rostros, reflejo de impotencia, frustración, negación de la realidad que agobia, sentimientos encontrados por la pérdida de Jesús Ángel, quien, a sus 15 años de edad, fue llamado por el Creador y hoy se encuentra sentado a su diestra; su partida del mundo terrenal deja un profundo dolor que retumba y seguirá retumbando en los corazones de familiares y amigos.
Jesús Ángel Toledo Ulloa, se llamó en vida y no debió morir.
No anticipándose al ciclo natural de la vida.
No antes que sus padres, que hoy lloran su partida.
Como igual le lloran todos los que conocimos al pequeño Jesús Ángel, “El Tolito” Toledo o “El Couchito”, como le llamaron en su equipo de béisbol.
Ángel Toledo, su padre, previó a la Misa ofrecida en memoria de su primogénito, dejo un profundo mensaje en la conciencia de todos los que le acompañaron en ese crucial momento de tristeza y agonía…
–Gracias a todos por querérmelo, agradeció
Pidió ser condescendientes con los hijos.
–Traten, como yo lo trate con Ángel, de comprender sus sentimientos, de platicar, de abrazarlos porque no es fácil, yo lo intente y a veces lo logre y a veces no.
Con la fortaleza a cuestas por el dolor que agobiaba su espíritu, reseñó el viacrucis de los últimos días que convivió con su pequeño Ángel.
–Él nos preparó para este momento, esbozo con el dolor que acompaña la pérdida del primogénito.
Días de incertidumbre, de esperanza, de consuelos, del deseo de vivir, del milagro ansiado y esperado…
En los que se asomaba el deseo colectivo y convencido de que Jesús Ángel, saldría triunfante de esa lucha que el destino le deparo.
Él estaba combatiendo para ganarla.
Nunca cedió al intento…
En los corazones de familiares y amigos prevaleció la esperanza viva de que saldría adelante de esa gran prueba.
Ángel tenía esa fortaleza física y espiritual para salir avante.
La esperanza se mantuvo firme hasta el final…
Al lecho de su última morada, asistieron decenas de personas.
Una numerosa cantidad de adolescentes, compañeros todos de Jesús Ángel, en la Secundaria 24.
Ataviados con sus uniformes de bachilleres.
El mismo uniforme que Jesús Ángel, ya tenía listo para el inicio del ciclo escolar.
Y que ya no pudo estrenar.
–Brillo con decencia especial y muy presente con nosotros, dos años en la secundaria 24, comentó Gonzalli.
–Me cayó muy bien el tiempo que lo conocí, ojalá y lo hubiera conocido más, nos compartió Isabella.
–Ángel fue un niño de buen corazón, de buenos sentimientos, muy agradable, muy buena onda, palabras de Sophia.
Ángel, fue un guerrero amado por muchos, un maravilloso adolescente, un joven deportista, amante del béisbol.
Que corría de primera a tercera, como queriendo alzar el vuelo.
Ángel, en vida hizo honor a su nombre.
¡Anyelo!, le llame siempre.
–Hola tío, me reviraba el saludo.
Al final a Ángel le salieron sus alitas, con las que surcó los cielos para colocarse a la diestra del Creador.
En vida quedaron sus padres dolidos por su irreparable pérdida, pero conscientes de este proceso que hoy les tocó vivir.
Perlita, su Mamá, escribió el siguiente texto…
–Ay vida mía que amado eres, que dichosos somos por habernos escogido como tus padres, miramos a nuestro alrededor y solo tenemos personas apoyando, diciendo maravillas de ti, cómo no voy a estar tranquila y orgullosa por darnos a conocer tu misión en esta tierra; ahora gozas de la verdadera vida.
Y agregó…
–Viniste a darnos, amor, paz, alegría y a enseñarnos a no rendirnos, siempre la cabeza en alto y los pies en esta tierra, quisiera ser como tú, guerrero. Vuela alto hijo mío que algún día gozaremos de la misma felicidad y estaremos juntos los 4. Te amo vida mía.
… Los pasillos de la funeraria se encontraron repentinamente atiborrados de personas que acudieron a la última morada de Jesús Ángel.
Muchos Amigos, vecinos del barrio donde nació y creció, compañeros de secundaria.
Con lágrimas en los ojos, mostraron lo mucho que en vida apreciaron a Jesús Ángel.
Compañeros del equipo de la Liga La Antena de béisbol, acompañados de sus padres de familia.
Tías, tíos, primos de ambos lazos familiares.
Sus abuelos maternos.
Sus abuelos paternos.
Unidos por un mismo dolor.
Que embarga el Alma.
El cierre de un anticipado ciclo de vida, no deseado por nadie.
Ángel Toledo y Perla Marina Ulloa, lloran su partida.
Guardan en su ser, el recuerdo vivido de su pequeño Ángel.
Y para muestra un botón…
–El luto se lleva dentro y a mi hijo siempre lo llevare en el corazón para siempre. Dios me lo prestó 15 hermosos años. Vivan lo más normal que puedan, que algún día volveremos a estar juntos. Si todos aprendiéramos que una persona se va de este mundo cuando su misión ya terminó, la muerte la sintiéramos diferente no tan trágica como nos la vienen disfrazando, aquí estamos de paso, la verdadera vida es a la que vamos donde no hay dolor, solo paz y amor, aquí solo es un ratito… allá es eterna. ¿Duele?… un chin…go pero yo… mamá de Jesús Ángel Toledo Ulloa me siento tan orgullosa del hijo que nos escogió, que solo vino a dar amor, felicidad, bondad y una gran enseñanza a no rendirse… Esa misión no cualquiera la tiene y yo soy dichosa de haber sido prueba de ella, no tienen que contarnos los días para poder sonreír, ¿sabes? Tenemos una hija por la cual seguir de pie y un hijo al cual honrarle su nombre hasta el final de nuestros días.
Hasta pronto Jesús Ángel…
La vida sigue…