Hermosillo, Sonora a 15 de octubre del 2024
Mi Carta de Hoy…
Remite: Alejandro Islas Galarza
¡Que vivan los gallos, pero no los de pelea!
¡Hola, lector! Envalentonada por haberse declarado diputada independiente, lejos del bullicio y de la falsa sociedad, a la que perteneció por muchos años, Alejandra López Noriega, se tiró al suelo con una iniciativa de reforma al Código Penal de Sonora, que busca castrar químicamente y penas carcelarias más severas a violadores sexuales.
El propósito de su iniciativa es inhibir las violaciones sexuales a mujeres y menores de edad.
Creando conciencia entre el colectivo social de Sonora, puesto que el abuso y violación sexual tienen un gran impacto en la víctima y en su entorno social, puesto que va más allá de la agresión física.
El impacto emocional acompaña de por vida a las víctimas.
La propuesta es, digamos, buena en la forma en que se pretende disminuir los índices delictivos en la materia.
Sin embargo, poco abona al establecimiento de una política de prevención, que vaya y encuentre los orígenes en la comisión de estos delitos.
El correctivo en sí es bueno, pero se queda corto en la solución a la problemática.
Que demanda una política social de Estado, en la que se inmiscuyan las dependencias gubernamentales que tengan que ver con el tema.
Para que de manera integral y transversal se vaya al fondo del asunto.
Socialmente la iniciativa será bien vista por el colectivo social.
Sería bueno, luego entonces, socializarla al través del tan llevado y traído Parlamento Abierto, –que de abierto no tiene nada—en una abierta convocatoria que sume las voluntades del colectivo social.
No solo de la burocracia…
Porque, acaso…
¿No es el pueblo el que manda?
Ciertamente, los especialistas en la materia, podrían aportar sesudas ideas, pero si cuenta con el aval de la sociedad, su impacto y aceptación será unánime.
Esta propuesta, no estará exenta de controversia. Organizaciones defensoras de los derechos humanos, como Amnistía Internacional, han fijado su posicionamiento respecto a esa medida, tachándola de ser un método cruel y degradante.
Amén de que la aplicación química no abona en un cambio de conducta, solo reprime el impulso sexual.
Digo, yo nada más digo.
Pero ¿Qué es la castración química?, se ha de preguntar mi estimado lector, agradable lectora…
Es un procedimiento que busca anular la conducta sexual del hombre.
Suministrándole medicamentos antiadrogénicos que anulan las funciones de las hormonas masculinas.
Entiéndase que no se trata de ninguna forma de esterilización, ni alteración física del cuerpo humano; no es una castración quirúrgica.
En la que efectivamente, se extraen los testículos o los ovarios.
La castración química es reversible, es decir que en el momento en que se dejan de consumir los medicamentos, el impulso sexual vuele a la normalidad.
Seguramente y en el supuesto de que dicha iniciativa se apruebe en el Congreso del Estado de Sonora, en su Ley reglamentaria, se establecerán mecanismos de supervisión y vigilancia.
Digo, por aquello de que al agresor sexual se le “olvide” tomar la pastillita.
Y que despierte cualquier día al amanecer, con su instinto sexual desbocado.
Luego de una larga y extensa cuarentena de dieta sexual obligada.
Que diosito nos agarre confesados, seamos hombre, mujer o bestia.
Toco madera.
El tema preocupa y mucho, al margen de las estadísticas que arroja este delito.
El abuso y las violaciones sexuales existen.
Lo peor del caso es que en muchas de las violaciones se dan en el seno de los hogares.
En muchos se denuncia el delito, en otro se mantiene en el anonimato.
El daño es el mismo.
Esperemos el resultado del dictamen correspondiente a la iniciativa propuesta por la diputada Alejandro López Noriega.
Quien así cerro su participación en la tribuna camaral…
–Es hora der defender verdaderamente a las víctimas. Tristemente, el debate público habla de justicia, de reparación del daño, de garantías. Pero, en la realidad, termina siendo m muchas veces eso: un debate y un discurso que termina por hacer a las víctimas, víctimas otra vez.
DI`PUTADO ABANDONA EL PARTIDO SONORENSE
El diputado Raúl González de la Vega, anunció en la Tribuna del Congreso del Estado de Sonora, su dimisión al Partido Sonorense.
Que porque hay intereses particulares y de familia.
Que porque la actual dirigencia, ingreso un escrito al Instituto Estatal Electoral, en donde lo saco a él y a otros militantes de ese partido del organigrama correspondiente.
Cofundador que fue de ese partido, la actual dirigencia lo desconoció y eso provoco su enojo.
González de la Vega, será diputado independiente.
Hasta en tanto razone a que fracción parlamentaria se podría sumar.
De las que, por cierto, ya ha recibido propuestas indecorosas para sumarse a ellas.
Mientras él y Alejandra López Noriega, son los dos diputados independientes de la actual legislatura sonorense.
Tiempos traen tiempos.
MODIFICARAN LEY DE PROTECCION Y BIENESTAR ANIMAL.
De acuerdo a lo dicho por el diputado local, David Figueroa Ortega.
Han venido realizando reuniones de trabajo con las diversas asociaciones a quienes les afecta la Ley de Protección y Bienestar Animal, como son los ganaderos, las criadoras de gallos de pelea y otros, a fin de establecer consensos que lleven a una modificación a la Ley de marras.
Figueroa Ortega, no quiso comprometerse, pero dejó abierta la posibilidad de que se modifique la Ley, que atienda los reclamos de los sectores que se oponen a la misma.
Lo cual se verá en los próximos días.
Mientras tanto, para el lunes próximo se llevará a cabo en la capital sonorense, una marcha nacional de asociaciones de criadoras de gallos de pelea.
¡Que vivan los gallos, pero no los de pelea!
Saquen para andar iguales.