Hermosillo, Sonora a 10 de agosto de 2025
Mi Carta de Hoy…
Remite: Alejandro Islas Galarza
¡De Secretaria Ejecutiva a “Tirabichi”!
¡Hola, lector! De Secretaria Ejecutiva a “Tirabichi” en las calles del Centro Histórico de Hermosillo; la historia de Judith Fimbres, quien hasta hace seis semanas estaba asignada en la Dirección de Panteones, en la colonia El Sahuaro, en atención al doliente, haciendo boletas de pago de los servicios funerarios, dependiente de la Dirección General de Servicios Públicos, de donde con engaños la asignaron al área de captura, sí, pero nunca le dijeron que se trataba del área de captura de basura y/o “manual barrido”.
Transitaba en mi calidad de peatón, –algo que hago de manera sistemática, todos los domingo–sobre las calles del Centro Histórico—esta vez, iba sobre la calle Guerrero, casi esquina con la calle Morelia…
En eso, observe a una mujer, joven, de buen ver, con vestimenta propia del Gobierno Municipal de Hermosillo y empujando el carro de basura.
La dama en cuestión, insisto, es guapa –con el debido respeto– y joven.
Llamo mi atención que estuviera empujando el carro de basura, propio del personal “Tirabichi” –así se les conoce a los empleados del Ayuntamiento que barren y recogen la basura–, entonces me detuve y pregunté…
–¿No me diga que está usted trabajando de Tirabichi?, esperando que su respuesta fuera negativa, sin embargo…
–Sí, estoy trabajando barriendo las calles, reviró.
–Ah, no creo, me está usted vacilando, insistí.
–En serio, estoy trabajando y entre a las siete de la mañana, respondió ya con un tono más convincente.
Fue cuando me di cuenta que su historia, sería el material de estas líneas epistolares.
–A ver explíqueme, porque me cuesta trabajo entender la situación, solicite gentilmente a la dama.
Con el temor de que desistiera, puesto que aún no sabía que soy reportero, no fui tan insistente, sin embargo, me aclaro…
–Tengo seis semanas trabajando en toda esta área, entre a las siete de la mañana y salgo a las siete de la tarde, explicó y agregó…
–Desde hace dos años, trabajo con base en Servicios Públicos Municipales y de un día para otro, me notificaron mi cambio y aun no sé por qué razón si yo no hice nada; solo sé qué un día Aldo Uriel Urquijo López, Sub director de Panteones, con engaños me dijo que me iban a asignar al área de captura, pero nunca me dijeron que se trataba el área que se le conoce como “manual barrido” y aquí me tiene…
Por su rostro resbalada el sudor por el esfuerzo de barrer y recoger la basura, ya que el calor pegaba y fuerte. Eran las 09:30 horas
–Nunca le dijeron que se trataba del área de captura, pero de basura, espete con el afán de romper el hielo y que ella, tomo de buena gana.
–Pues si mire, aquí me tienen capturando, pero basura, aunque es un trabajo digno, como el que tenía, en donde apoyaba a las familias de personas fallecidas en los trámites que se tienen que hacer y lo hacía con mucho gusto…
Judith, se sigue preguntando la razón por la cual la asignaron a esa área…
–Quisiera saber por qué me hicieron esto, si yo no he hecho nada que justifique mi cambio, a menos que me estén presionando para que deje mi base y se la asignen a otra persona, es lo que saco por conclusión, porque no hay ninguna otra razón.
–Oiga ¿y no va a hacer nada para defenderse?, pregunte.
–Si, mañana voy ir con el Presidente Municipal, para ver de qué manera me puede ayudar y luego voy a Derechos Humanos, para denunciar una violación a mis derechos laborales, violencia de género y lo que resulte.
Judith Fimbres, es la única mujer que, en años, está trabajando como Tirabichi en las calles del Centro Histórico de Hermosillo.
–Mire, usted puede preguntarle a cualquiera de los que tienen sus puestos de venta sobre mi trabajo y le dirán que como nunca antes, las calles lucen limpias, aseguró orgullosa.
Una rápida mirada, me basto, para confirmar lo dicho por esta funcionaria municipal, que hoy está siendo objeto de una injusticia laboral por parte del Gobierno Municipal de Hermosillo, que preside Francisco Antonio Astiazarán Gutiérrez.
Y si, las calles: Guerrero, las que rodean al Mercado Municipal y la Plaza lucen limpias, que son las asignadas a su extenuante labor de limpieza.
Bajo una temperatura superior a los 37 grados centígrados.
Saque cuentas, estimado lector, agradable lectora.
Y mire usted, hasta donde llegan las violaciones a los derechos fundamentales Judith Fimbres.
El supervisor asignado a vigilarla, le tiene prohibido ir a comer la oficina…
–Tengo que comer mi lonche dentro del área que me asignaron para la limpieza, en las condiciones climáticas y la incomodidad que ello representa, denunció.
Judith, tiene miedo de que la corran de su trabajo.
Obligados a comparecer sobre este asunto, están Sergio Pavlovich Escalante, Director General de Servicios Públicos Municipales, Aldo Uriel Urquijo López, Subdirector de Panteones y Rodrigo Contreras, jefe de Uriel.
¿Acaso presionan a Judith, para que renuncie a su plaza laboral, para meter a algún amigo o pariente de esa tercia de funcionarios municipales?
¿Tendrá conocimiento del caso el propio Presidente Municipal?
¿Por qué se dan este tipo de violaciones a los derechos humanos y laborales de la planta de servidores públicos del Ayuntamiento de Hermosillo?
¿Y por qué a una mujer?
¿Por qué un horario de 12 horas?
¡Que es peor!
En fin, esperemos que respuesta recibe Judith, de parte del propio Presidente Municipal.
Digo, si es que tiene oportunidad de verlo.
Ya ve que el Alcalde, está enfocado en promover su candidatura al gobierno del estado, para las elecciones del 2027.
ALEJANDRO FLORES, OTRO FEO CASO.
En ese trajín que me aviento cada domingo por las emblemáticas calles del Centro Histórico de Hermosillo, me encontré con otro caso, sino igual, si parecido.
Caminaba sobre la Calle Matamoros, cuando me encuentro con Alejandro Flores.
Por años, funcionarios en la Instituto Municipal del Deporte.
Luego del intercambio riguroso por el encuentro.
Le platique el caso de Judith Fimbres.
Y él, en contra parte, me comentó lo que vivió de cuando Célida López Cárdenas, era Alcaldesa de la capital sonorense.
–Fíjate Tocayo que cuando era alcaldesa Célida López Cárdenas, el Director Administrativo del Instituto del Deporte, me quiso despedir sin justificación alguna y solo, creo porque le caía mal.
¿En serio?, pregunte sorprendido.
Al Tocayo, lo conozco desde que, quien esto escribe, era promotor del futbol infantil y Juvenil, llegando a ser Presidente de la Liga Municipal de Futbol Infantil y Juvenil.
Alejandro Flores, siempre dispuso buena voluntad de apoyo al deporte.
El caso es que, dijo…
–Me ofrecieron un finiquito de 20 mil pesos, por 20 años de servicio.
Finalmente, no pudieron despedirlo y lo canalizaron a coordinar el Gimnasio de Box amateur, mejor conocido como “Cancha 4” de la Colonia Olivares.
Al parecer, me dijo el Tocayo, querían su plaza para un amigo, compadre o pariente de algún funcionario de esa administración.
Dos casos que hieden a cañería.
Ojalá y que el sentido común y la justicia, permee en la conciencia de los funcionarios de la actual administración.
Que por cierto es objeto de un mediático golpeteo, con fines político electorales.
¿Permitirá Francisco Antonio Astiazarán Gutiérrez, que se cometa la injusticia laboral que sufre Judith Fimbres?
Este lunes, podríamos tener información al respecto.
Mientras tanto, hacemos de su conocimiento del caso que demanda del apoyo por parte del Colectivo Social de la capital sonorense.
Manzana Radio 100.7 FM